Es común preocuparse si los dientes de tu perro comienzan a ponerse amarillos. Aunque no siempre es una emergencia, este cambio de color puede indicar desde acumulación de placa hasta problemas más serios. La buena noticia es que, en muchos casos, es posible revertirlo con buenos hábitos de higiene dental.
Posibles causas del color amarillo
1. Acumulación de placa y sarro
Cuando los residuos de comida y bacterias se acumulan en los dientes, se forma la placa. Si no se limpia a tiempo, se endurece y se convierte en sarro, de color amarillento. El sarro suele concentrarse en los molares y premolares, especialmente en perros que no reciben limpieza dental regular.
2. Dieta inadecuada
Alimentos blandos o ricos en azúcares pueden favorecer la acumulación de placa. También los restos de comida seca pegada a los dientes pueden contribuir al problema si no se retiran adecuadamente.
3. Edad
Con el paso del tiempo, es normal que los dientes de los perros se tornen más amarillos. Aun así, una higiene adecuada puede reducir significativamente la intensidad de este cambio.
4. Genética
Algunas razas tienden a desarrollar más problemas dentales. Por ejemplo, los perros pequeños o de hocico corto suelen acumular más sarro por la posición de sus dientes.
5. Enfermedades o condiciones bucales
En algunos casos, el color amarillento puede estar relacionado con una infección dental o problemas en las encías. Si va acompañado de mal aliento, sangrado o molestias al comer, es recomendable actuar rápidamente.
¿Se puede revertir el color amarillo?
Sí, dependiendo de la causa y el grado de acumulación, es posible mejorar la apariencia de los dientes de tu perro con cuidados apropiados.
¿Cómo eliminar el sarro y prevenir el amarillamiento?
1. Cepillado dental
La forma más eficaz de prevenir y reducir el sarro es el cepillado regular con un cepillo y pasta dental especialmente formulados para perros. La frecuencia ideal es diaria, pero incluso hacerlo varias veces por semana puede marcar una gran diferencia.
2. Limpiezas profesionales
En casos donde el sarro está muy adherido o hay señales de enfermedad periodontal, es recomendable realizar una limpieza profunda, que normalmente se hace bajo anestesia. Esto permite eliminar completamente el sarro y evaluar la salud bucal del perro.
3. Juguetes y golosinas dentales
Masticar ciertos juguetes o premios diseñados para la salud dental puede ayudar a reducir la acumulación de placa de forma mecánica.
4. Dieta adecuada
Hay alimentos diseñados para ayudar a mantener los dientes limpios, con croquetas que promueven el raspado de la superficie dental al masticar.
5. Aditivos en el agua
Algunos productos que se añaden al agua ayudan a reducir las bacterias en la boca y el mal aliento. No sustituyen el cepillado, pero pueden ser un buen complemento.
¿Cómo saber si hay un problema más serio?
Observa si tu perro muestra alguno de estos signos:
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Encías inflamadas o sangrantes
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Mal aliento persistente
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Dificultad para comer o masticar
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Dolor al tocarle la boca
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Pérdida de piezas dentales
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Cambios de comportamiento relacionados con el dolor
Si detectas uno o más de estos síntomas, puede ser señal de una enfermedad bucal que requiere atención inmediata.
Consejos para el cuidado dental diario
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Empieza el cepillado desde cachorro, si es posible, para que lo acepte con más facilidad.
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Usa solo productos específicos para perros; la pasta dental humana puede ser tóxica.
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Premia a tu perro después de cada sesión de cepillado para que la relacione con una experiencia positiva.
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Revisa la boca de tu perro regularmente para detectar cambios.
Mantén una sonrisa sana
El color de los dientes de tu perro es una señal visible de su salud oral. Con una rutina adecuada y algo de paciencia, puedes ayudar a prevenir el sarro, mantener sus dientes blancos por más tiempo y, sobre todo, asegurarte de que no haya dolor ni complicaciones más graves.