Es posible que hayas notado que, de repente, las patas de tu perro tienen un curioso olor a fritura, similar al de los chips de maíz. Aunque nadie haya abierto una bolsa de botanas, ese característico aroma puede ser desconcertante.
Este olor peculiar puede deberse a una combinación de factores: bacterias, levaduras e incluso sudor. Todos estos elementos pueden coexistir en las patas de los perros sin causar problemas, pero cuando se combinan con ciertos niveles de humedad y calor, el resultado es ese famoso “olor a fritos”.
¿Deberías preocuparte por el olor?
Si el perro está sano, no muestra signos de irritación, y el único síntoma es el olor, generalmente no hay nada de qué preocuparse. De hecho, alterar el equilibrio natural de microorganismos de la piel puede causar más problemas que beneficios. Usar productos innecesarios podría afectar el pH y favorecer un crecimiento excesivo de bacterias.
¿Y si el olor es demasiado fuerte?
Aunque el olor sea normal, si resulta molesto, un cepillado frecuente puede ayudar a reducirlo. Pero lo más importante es no irritar la piel ni las almohadillas. Mantener la higiene básica puede ser suficiente.
¿Bañarlo es una solución?
Bañar a tu perro con cierta regularidad puede ayudar a controlar los olores. La frecuencia del baño dependerá del tipo de piel, del nivel de actividad del perro y de si tiene alguna sensibilidad. Un champú suave e hidratante, como los de avena, suele ser una buena opción para perros sanos. Si se baña entre los dedos, es importante enjuagar bien la zona.
En casos donde las patas estén irritadas o haya crecimiento de hongos o bacterias, puede ser útil usar un champú medicado y realizar enjuagues frecuentes, sobre todo después de caminatas en ambientes húmedos.
¿Qué está causando el olor exactamente?
Bacterias
Los perros, al igual que los humanos, tienen bacterias naturalmente en su piel. Algunas de estas, como las del género Proteus, Pseudomonas o Staphylococcus, pueden producir olores dulces o fermentados.
Levadura
También viven en la piel y suelen encontrarse especialmente en zonas cálidas y húmedas como las patas y las orejas. Su proliferación puede contribuir al olor a maíz tostado.
Sudor
Aunque los perros no sudan por todo el cuerpo como los humanos, sí tienen glándulas sudoríparas en las patas y en la nariz. Cuando hay humedad atrapada entre las almohadillas, esto crea un entorno ideal para que bacterias y levaduras crezcan y liberen olor.
¿Cuándo debes consultar al veterinario?
Aunque el olor a frituras suele ser inofensivo, hay situaciones en las que conviene buscar ayuda profesional. Estos son algunos signos de alerta:
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Mal olor más intenso o desagradable que el habitual
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Lamido excesivo
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Enrojecimiento o inflamación en las patas
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Sensibilidad o dolor al tocarlas
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Pérdida de pelo cerca de las almohadillas
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Heridas, bultos o uñas infectadas
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Cojera o preferencia por una pata
En muchos casos, el primer signo que se nota es que el perro se lame constantemente, dejando la pata húmeda o enrojecida.
Opciones rápidas de limpieza
Existen productos de higiene sin enjuague, como espumas o toallitas especiales para mascotas. Son ideales para retoques entre baños o cuando no se dispone de mucho tiempo. Algunas espumas incluso tienen efecto residual sin necesidad de aclarado.
Control de humedad en las patas
Si tu perro nada con frecuencia o el clima es húmedo, puede ser útil secarle bien las patas después de cada actividad. Además, recortar el pelaje entre las almohadillas puede ayudar a que se mantenga más seco y limpio. Si no te sientes cómodo haciéndolo, puedes pedir ayuda a un peluquero profesional.
No te preocupes tanto por el olor
Si tu perro no muestra signos de enfermedad, el aroma a fritos en sus patas puede considerarse simplemente parte de su esencia canina. Algunas personas incluso encuentran encantador este peculiar olor.
Pero si detectas un cambio repentino o señales de molestia, lo mejor es consultar a un especialista para descartar cualquier problema. La alimentación es muy importante para cuidar sus sistema inmunológico por eso te recomendamos un alimento con proteínas de alta calidad y balanceado.