Como personas responsables, lo mejor que podemos ofrecerles a nuestras mascotas es un entorno donde prosperen: con buena alimentación, descanso, ejercicio, atención médica y mucho cariño. Aquí te comparto los pilares del bienestar animal para que tu compañero disfrute cada día al máximo.

Comer bien

El fundamento de la salud está en una alimentación equilibrada. No basta con que coma “lo que sobra”, sino que necesita un alimento de calidad con proteínas, grasas saludables, vitaminas y minerales ajustados a su etapa de vida. Cuando son cachorros, precisan mayor aporte energético; los adultos deben mantener un peso ideal; y los mayores requieren menos calorías pero atención especial a articulaciones y órganos

Dormir y descansar

Así como nosotros, las mascotas también necesitan dormir lo suficiente. Un perro adulto suele requerir entre 8 y 13 horas diarias, mientras que un gato puede dormir hasta 16 horas. Proporcionarles una cama confortable, un lugar tranquilo y rutina ayuda a que descansen mejor. El buen sueño favorece su sistema inmunológico, su comportamiento y su energía diaria.

Jugar y ejercitarse

El movimiento es vital. No solo permite gastar energía, sino que estimula su mente, fortalece músculos y huesos, mejora el estado de ánimo y previene problemas como la obesidad. Para los gatos, los juguetes interactivos funcionan muy bien; para los perros, caminatas, juegos de buscar objetos o actividades que mezclen estímulo mental y físico.

Crecer y adaptarse

Cada etapa de la vida de tu mascota trae necesidades distintas. Durante su crecimiento necesitan cuidados como vacunas, desparasitaciones y seguimiento del desarrollo. En la adultez, es importante mantener atención en su peso, salud dental y control de enfermedades crónicas. En la etapa senior, adaptarse a cambios de energía, controlar la salud del corazón, articulaciones y visión es clave.

Progreso y bienestar completo

Además de lo anterior, hay hábitos que complementan su bienestar:

• Visitas periódicas al veterinario (exámenes generales, perfil sanguíneo, control dental).
  
  

• Cuidado del pelaje, uñas, orejas y ojos.
  
  

• Enriquecimiento del entorno: juguetes, espacios para explorar, estímulos que mantengan activa su mente.
  
  

• Suplementos o alimentos funcionales si el veterinario los considera útiles.
  
  

Tú haces la diferencia en la vida de tu mascota. Si aún no tienes un plan de bienestar claro para ella, agenda una consulta veterinaria para revisar su estado actual y diseñar una rutina personalizada (alimentación, chequeos, ejercicios, cuidados especiales). Comparte esta guía con otros amantes de los animales y comienza hoy mismo a fortalecer la salud y felicidad de tu compañero de cuatro patas.