¿Has notado que los ojos de tu perro se ven nublados, con un tono blanco lechoso o diferente al habitual? Las cataratas podrían ser la causa.
Esta afección ocular, común en perros de todas las edades (aunque más frecuente en mayores), afecta el cristalino del ojo y puede interferir significativamente con la visión. Afortunadamente, detectarlas a tiempo puede marcar una gran diferencia en su tratamiento y calidad de vida.
Te explicamos qué son las cataratas, por qué se producen, cómo identificarlas y qué opciones de tratamiento existen —incluyendo la posibilidad de cirugía para restaurar la visión.
¿Qué son las cataratas en perros?
Los ojos sanos de un perro tienen un cristalino claro, que permite el paso de la luz hacia la retina, donde se procesa la imagen. Las cataratas se forman cuando las proteínas del cristalino se agrupan, provocando una opacidad que impide ese paso de luz.
Dependiendo de su avance, las cataratas pueden causar desde visión borrosa hasta ceguera total.
Etapas del desarrollo de las cataratas
Las cataratas en perros no aparecen de golpe, sino que progresan con el tiempo. Estas son sus etapas:
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Incipiente: afecta menos del 15 % del cristalino. Son pequeñas y no afectan significativamente la visión.
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Inmadura: cubren entre el 15 % y 99 % del cristalino. La visión se ve afectada, pero aún no está completamente perdida.
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Madura: la opacidad cubre por completo el cristalino. El perro puede quedar ciego, percibiendo solo luz y sombra.
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Hipermadura: el cristalino comienza a encogerse y puede provocar inflamación ocular (uveítis inducida por el cristalino).
¿Cómo se ven las cataratas en los ojos de un perro?
Visualmente, las cataratas aparecen como una nube blanca o lechosa en el centro del ojo, justo detrás del iris. Puede ser ligera o densa, dependiendo de cuánto ha progresado.
¡Ojo! No todas las nubosidades indican cataratas. Muchas veces se trata de esclerosis lenticular, un cambio natural por la edad que da un tono azulado a los ojos, pero no afecta la visión. Un veterinario puede diferenciarlas con un examen oftálmico.
Síntomas comunes de cataratas en perros
Estos son algunos signos que podrían indicar cataratas:
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Ojo turbio o con color blanco lechoso
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Choques frecuentes con objetos o paredes
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Dificultad para saltar o subir escaleras
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Visión deficiente con poca luz
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Frotarse los ojos con las patas o contra el suelo
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Enrojecimiento ocular o entrecerrar los ojos
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Mayor ansiedad o dependencia debido a la pérdida de visión
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Abultamiento del globo ocular (en casos complicados)
Aunque las cataratas no causan dolor directo, pueden generar complicaciones dolorosas como glaucoma, uveítis o luxación del cristalino, por eso es tan importante tratarlas a tiempo.
¿Cómo se diagnostican las cataratas?
El primer paso es visitar al veterinario general, quien podrá detectar si hay opacidad en el ojo y derivar a un oftalmólogo veterinario, especialista en salud ocular.
Durante el diagnóstico se puede realizar:
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Examen físico del ojo
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Pruebas de respuesta visual a luz y movimiento
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Evaluación con oftalmoscopio
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Análisis de sangre (para detectar condiciones como la diabetes)
Detectar y tratar la inflamación asociada es fundamental antes de considerar una cirugía.
¿Cuál es el tratamiento para cataratas en perros?
La única forma de eliminar las cataratas es mediante cirugía, específicamente a través de facoemulsificación, un procedimiento avanzado que también se utiliza en humanos.
Durante la cirugía, se extrae el cristalino dañado y, en la mayoría de los casos, se coloca un lente intraocular artificial que puede restaurar hasta el 95 % de la visión si se realiza a tiempo.
¿Y si mi perro no es candidato a cirugía?
Cuando las cataratas no afectan aún la calidad de vida, o si la cirugía no es viable, el tratamiento consiste en controlar la inflamación con gotas oftálmicas y monitorear la progresión junto con el veterinario.
Las cataratas son una condición seria, pero con diagnóstico temprano y tratamiento adecuado, es posible evitar complicaciones y preservar la calidad de vida de tu perro. Si notas algo diferente en sus ojos o en su comportamiento visual, no lo dejes pasar. Un examen a tiempo puede marcar la diferencia entre una visión clara y la pérdida total de la vista.